Cáscaras de pistacho para un calor bajo en carbono

Cuanto más aprendemos sobre la protección del medio ambiente, más nos enfrentamos al desafío de repensar los residuos y qué hacer con ellos. A medida que producimos y distribuimos la marca número uno de frutos secos para picar en EE. UU., también hemos encontrado nuevas formas de eliminar los residuos y los efectos de la descomposición de las cáscaras de pistacho transformándolas en una fuente de calor alternativa.

Las cáscaras de pistacho, cuando se dejan descomponer en un vertedero, pueden contribuir a las emisiones de metano y dióxido de carbono. El metano tiene un efecto negativo dramático en el calentamiento de la atmósfera, 30 veces mayor que el del dióxido de carbono. Si bien el calentamiento del metano dura menos que el del dióxido de carbono, sigue representando el 30 por ciento del calentamiento global actual, según el Agencia Internacional de Energía.

La producción de cemento representa alrededor del ocho por ciento de las emisiones mundiales de CO2 al año, y las cáscaras de pistacho ofrecen una alternativa baja en carbono a los combustibles tradicionalmente altos en carbono, como el carbón, el gas natural y el combustible derivado de neumáticos. A medida que los fabricantes de cemento comienzan a reducir su huella de carbono, prefieren fuentes de calor de base biológica, como las cáscaras de pistacho. Casi todas las cáscaras generadas en la planta de procesamiento de Wonderful Pistachios se destinan a las empresas cementeras de California, lo que reduce la huella de carbono de las empresas cementeras y, al mismo tiempo, los residuos.